El capital representa la financiación procedente de las aportaciones realizadas por los propietarios de la empresa, tanto en el momento en que ésta se formó como en fechas posteriores, siendo éste el significado económico del capital.
No obstante, la cifra de capital también tiene gran relevancia desde una óptica jurídica, puesto que ésta garantiza a los acreedores que cobrarán las deudas que la empresa contrajo con ellos aun en condiciones desfavorables para la entidad, puesto que, en principio, la cuantía de capital se hallará materializada en activos.
A fin de que así sea, nuestra legislación mercantil trata de mantener la integridad del capital de las sociedades; sin embargo, si la empresa ha atravesado por ciertas situaciones que la han descapitalizado, intenta que la cifra de capital sea lo más acorde posible a la realidad, es decir, a los activos con los que efectivamente cuenta.
El PGC utiliza distintas cuentas, según la forma jurídica que ostenten las empresas, para designar el capital. Éstas son:
La cuenta 100, «Capital social», expresa el capital suscrito en las sociedades que revistan forma mercantil, como por ejemplo: las sociedades anónimas, sociedades de responsabilidad limitada, sociedades anónimas laborales, etc.
La cuenta 101, «Fondo social», representa el capital de las entidades sin forma mercantil como, por ejemplo, una caja de ahorros o cualquier otra que actúe sin ánimo de lucro.
La cuenta 102, «Capital», refleja la aportación del empresario individual.
No obstante, la cifra de capital también tiene gran relevancia desde una óptica jurídica, puesto que ésta garantiza a los acreedores que cobrarán las deudas que la empresa contrajo con ellos aun en condiciones desfavorables para la entidad, puesto que, en principio, la cuantía de capital se hallará materializada en activos.
A fin de que así sea, nuestra legislación mercantil trata de mantener la integridad del capital de las sociedades; sin embargo, si la empresa ha atravesado por ciertas situaciones que la han descapitalizado, intenta que la cifra de capital sea lo más acorde posible a la realidad, es decir, a los activos con los que efectivamente cuenta.
El PGC utiliza distintas cuentas, según la forma jurídica que ostenten las empresas, para designar el capital. Éstas son:
La cuenta 100, «Capital social», expresa el capital suscrito en las sociedades que revistan forma mercantil, como por ejemplo: las sociedades anónimas, sociedades de responsabilidad limitada, sociedades anónimas laborales, etc.
La cuenta 101, «Fondo social», representa el capital de las entidades sin forma mercantil como, por ejemplo, una caja de ahorros o cualquier otra que actúe sin ánimo de lucro.
La cuenta 102, «Capital», refleja la aportación del empresario individual.
BIBLIOGRAFIAS
•"La capital" consultado en el 2016 y se puede encontrar en http://www.contabilidad.tk/capital-55.htm
•"La capital" consultado en el 2016 y se puede encontrar en http://www.contabilidad.tk/capital-55.htm